Michel Faber – El libro de las cosas nunca vistas

La mayoría de las cosas auténticas son un poco cursis, ¿no crees? Pero las volvemos más complicadas por pura vergüenza. Verdades sencillas vestidas con ropas complejas. El único fin de la vestidura lingüística es que la gente no mire el contenido de nuestros corazones y nuestras mentes al desnudo y diga: «Qué ñoño».


Esta semana se incorpora un nuevo libro al mapa del Reto. Se trata del ejemplar que obtuve gracias al sorteo de @culturafnaces y ha sido una experiencia que recomiendo… aunque no sé si a plenitud. Michel Faber, el autor de nuestro libro, nació en Países Bajos, creció en Australia y vive en Escocia, aunque no gusta de definirse dentro de una nacionalidad… así que apelaremos a su lugar de nacimiento y su punto en el mapa estará en la tierra que lo vio nacer.

En El libro de las cosas nunca vistas, el título mismo ejerce cierta atracción mística y provoca la curiosidad por adentrarnos en las páginas. La premisa de la novela seguramente nos hará esperar una odisea espacial, una joya de ciencia ficción: Peter Leigh, un pastor cristiano, se ha embarcado como misionero hacia un planeta lejano luego de pasar por un arduo proceso de selección a cargo de una corporación. Llega a un sitio donde la lluvia ocurre en varias direcciones y el agua es de color verde, donde los días son mucho más largos y el reloj no ayuda a mantener la cuenta del tiempo. Sus compañeros de misión están asbtraídos en sus funciones porque no tienen a nadie en la Tierra que los espere. Nuestro protagonista, no obstante, ha dejado atrás a su esposa y conforme su misión avanza se da cuenta de que la brecha entre ellos existe más allá de la distancia.

Como podría sospechar el lector al ver la sinopsis, la novela no tiene como objetivo presentar el escenario extraterrestre ni las posibilidades de la humanidad en territorios inexplorados del universo. El contexto de nuestro personaje sirve como metáfora para expresar la separación, la pérdida y el vacío que puede estar presente entre dos personas que descubren que el amor no es suficiente. Podremos comprender mejor las razones del autor para llevar su historia por estos rumbos al leer esta entrevista, donde explica que escribió el libro durante la etapa terminal del cancer de su esposa. También deja muy en claro el eje de su historia:

Podría decirse que la novela es básicamente una historia de amor. Más bien, lo que ocurre con esa historia de amor cuando las vidas de sus protagonistas toman direcciones distintas.

Dicho lo anterior, no es de sorprenderse que el planeta extraño (Oasis) al que llega nuestro personaje sea… simplón. La lluvia y el agua verde fueron lo más interesante que encontré sobre ese entorno. Las formas de vida son escasas y la fisonomía de los alienígenas a evangelizar es, cuando menos, poco creativa. Un mundo de posibilidades para desarrollar que no se explota a todo su potencial.

Dao el estilo del escritor y las circunstancias en torno a la novela, podría atreverme a suponer que la simplicidad de Oasis  es intencional: es el contraste absoluto entre el mundo de Bea y en el que Peter se encuentra ahora. No sólo resalta la separación entre ambos personajes, sino también sirve para chocar de frente con las características de nuestro propio entorno y de lo que encontramos todos los días en las noticias. Peter es elegido para la misión gracias al apoyo y sentido pragmático de Bea. Ella lo ha ayudado a salir del abismo en más de un sentido y ocasión. Sin embargo, en cuanto se separan todo cambia radicalmente: él se halla ante una nueva comodidad y facilidades, pues su misión es mucho más sencilla de lo que esperó; pero ella y su mundo parecen hundirse irremediablemente con cada correo que llega.

El quiebre llega cuando Peter debe tomar la decisión de apegarse a su misión evangelizadora o volver con su esposa cuando ella visiblemente ha perdido la fe. ¿Quién le necesita más? ¿Los oasianos que ya están convencidos de la palabra del Señor o la mujer con la que esperaba formar una familia? ¿Permanecer en un mundo nuevo o volver a lo que parece ser el cataclismo final de la Tierra? ¿Siquiera existe la posibilidad de volver?

Es un libro que no decepciona, pues la fluidez de la narración y la exploración de los personajes se concretan con efectividad. También es una historia muy triste, con momentos muy conmovedores. No obstante, el final me ha dejado con un sabor amargo que encaja bien en la estructura del libro y que se amolda magníficamente al contexto del autor, pero que no ha terminado de convencerme.

Recomiendo este libro para quienes busquen una lectura melancólica. No es un libro para los que esperen que el espacio exterior y la ciencia ficción sean los protagonistas.

Por cierto, que hay un guiño especial con la tripulación que acompaña a Peter: Faber se basó en el equipo de Marvel Comics (1960-1970) para nombrar a sus personajes.


Sobre el autor

Michel Faber (1960) nació en La Haya, Países Bajos, se crió en Australia y ahora vive en las Highlands escocesas. Estudió Literatura Inglesa en la Universidad de Melbourne. Ejerció diversos trabajos, preparándose como enfermero, y ejerciendo como tal en diversos hospitales de Sydney. Tras su segundo matrimonio en 1993, marchó a Escocia, fijando allí residencia. Ha ejercido la crítica literaria en el Scotland Sunday y el Sunday Herald, y trabajado para The Guardian. Es miembro de la ONG Médicos sin Fronteras. Ha recibido numerosos premios literarios.


Michel Faber
El libro de las cosas nunca vistas (2016)
Barcelona: Anagrama
616 pp

 

 

 

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